Alguna vez te has preguntado qué es el Impuesto de Sociedades, te afecta a tu empresa, es una decisión a futuro que debes tomar. Sí, ese término afecta directamente a tu bolsillo, a tu tranquilidad y sobre todo, a tu rentabilidad.
En este artículo, te lo contamos todo sobre el impuesto de sociedades: qué es, cómo se calcula, a quién afecta y cómo optimizarlo. Porque conocer tus impuestos y saber si puedes optar a ciertas subvenciones te permitirá crecer tu empresa, así que quédate para saber más y conocer como trabajamos nuestro asesoramiento para empresas.
¿Qué es el Impuesto de Sociedades?
Definición y características
El Impuesto sobre Sociedades (IS) es un tributo que grava los beneficios obtenidos por las empresas. Es decir, si tu empresa gana dinero, Hacienda quiere una parte. Así de simple, pero también así de importante.
Este impuesto se aplica en toda España y es gestionado por la Agencia Tributaria. Se considera un impuesto directo porque recae directamente sobre las rentas obtenidas por la entidad, y proporcional, ya que se calcula aplicando un porcentaje fijo (tipo impositivo) sobre el beneficio neto.
¿Quién está obligado a pagar el Impuesto de Sociedades?
Todas las personas jurídicas residentes en España están obligadas a tributar este impuesto. Esto incluye:
- Sociedades anónimas (SA) y sociedades limitadas (SL).
- Sociedades cooperativas y laborales.
- Asociaciones y fundaciones.
- Entidades extranjeras con establecimiento permanente en España.
¡Ojo! Incluso si tu empresa no ha generado beneficios, puede que tengas que presentar el impuesto igualmente. En algunos casos, declarar en negativo es obligatorio.
Tipos de Impuesto de Sociedades
El tipo impositivo general del Impuesto de Sociedades es del 25%. Sin embargo, hay excepciones:
- 15% durante el primer año con base imponible positiva y el siguiente, para nuevas empresas.
- 20% para cooperativas protegidas.
- 10% para entidades sin ánimo de lucro acogidas a la Ley 49/2002.
Este dato es importante, ya que el porcentaje del impuesto de sociedades puede marcar una gran diferencia en tu resultado neto.
¿Cómo se calcula el Impuesto de Sociedades?
Base imponible
La base imponible es el beneficio neto contable ajustado fiscalmente. Para obtenerla:
- Toma el resultado contable antes de impuestos.
- Aplica los ajustes extracontables necesarios (gastos no deducibles, ingresos imputables, etc.).
El resultado es la base sobre la que aplicarás el tipo impositivo correspondiente.
Tipo impositivo
Como ya comentamos, el tipo impositivo del impuesto de sociedades varía entre el 10% y el 25%, según la entidad y el ejercicio. Este es el porcentaje del impuesto de sociedades que se aplica directamente sobre la base imponible.
Por ejemplo, si tu base imponible es de 100.000 € y el tipo es del 25%, pagarás 25.000 €.
Deducciones y bonificaciones
Aquí es donde la cosa se pone interesante. Existen múltiples mecanismos para reducir legalmente la factura fiscal:
- Deducción por I+D+i: hasta un 42% en algunos casos. Sí, has leído bien.
- Bonificaciones por creación de empleo.
- Incentivos para empresas de reducida dimensión.
- Deducciones autonómicas específicas.
No conocer las ventajas del impuesto de sociedades es como dejar dinero sobre la mesa. Y nadie quiere eso, así que siempre infórmate bien.
¿Cómo afecta el Impuesto de Sociedades a tu empresa?
Impacto en la rentabilidad
Una gestión adecuada del impuesto puede suponer miles de euros de diferencia al final del ejercicio. El impuesto de sociedades afecta directamente a tu capacidad de reinversión, crecimiento y liquidez. Si pagas más de lo necesario, estás perdiendo margen.
Obligaciones fiscales y contables
Las empresas deben:
- Llevar una contabilidad ajustada al Plan General Contable.
- Presentar el modelo 200 del impuesto anualmente.
- Realizar pagos fraccionados trimestrales (modelo 202).
Cumplir con estas obligaciones no solo evita sanciones, también permite acceder a bonificaciones y deducciones que premian la transparencia y el buen hacer.
Planificación fiscal para optimizar el pago
Una buena planificación fiscal te evita multas y vueltas innecesarias. Anticipar gastos, repartir dividendos con cabeza, aplicar incentivos… todo suma. Y para eso, necesitas estrategia, no improvisación.
Consejos para reducir la carga fiscal de tu empresa
Aprovechar las deducciones y bonificaciones
No hay fórmula mágica, pero sí herramientas eficaces. Estudiar cada deducción posible, aplicar bonificaciones regionales y conocer los incentivos temporales pueden ahorrarte mucho dinero cada año.
Realizar inversiones en I+D+i
Además de mejorar tu competitividad, la inversión en investigación, desarrollo e innovación puede traerte deducciones fiscales muy jugosas. Algunas empresas recuperan hasta el 59% de lo invertido.
Buscar asesoramiento profesional
Contar con un buen asesor fiscal no es un gasto: es una inversión. Un experto puede detectar oportunidades, evitar errores y garantizar que aproveches cada ventaja que la ley permite. Y si es un equipo que además te ayuda con subvenciones… mejor todavía.
Saber qué es el impuesto de sociedades, cómo se calcula y cómo optimizarlo es vital para cualquier empresa que quiera crecer con inteligencia. Desde su primer año, hasta cuando ya tiene años de recorrido.
¿Te agobia enfrentarte a la presentación del impuesto de sociedades? ¿Quieres aprovechar mejor tus recursos y pagar solo lo justo? Estamos aquí para ayudarte. Porque tu empresa merece toda la tranquilidad del mundo para seguir creciendo, así que llámanos.